Los años 60 del siglo XX fueron una época de profundas transformaciones. El país experimentaba un crecimiento económico y una apertura social sin precedentes.
En el ámbito de la moda, estos cambios se reflejaron en una mayor libertad y creatividad. Las nuevas tendencias internacionales, como la minifalda o los pantalones de campana, se adaptaron a la realidad española, dando lugar a un estilo propio.
Esto dio lugar a una época de cambios y contrastes que desafiaron las tradiciones y se comenzó a construir un estilo propio.
En 1963, un pequeño emprendedor de origen leonés decide crear en La Coruña un pequeño taller de costura y confección que recibiría el nombre de Confecciones GOA, S.A. Después de haber trabajado como empleado para dos conocidas tiendas de ropa de la localidad, toma la decisión de crear su propia empresa y dar rienda suelta a sus sueños empresariales.
Tras doce años de actividad, en 1975, el joven Amancio Ortega pone en marcha la primera tienda Zara. La idea es clara: moda actual a precios asequibles y siguiendo las últimas tendencias. Esta nueva concepción de la moda revolucionará el sector a nivel global hasta nuestros días.
Tal fue y sigue siendo su éxito que, actualmente, Zara cuenta con más de 1.800 tiendas en todo el mundo.
Esta cálida acogida llevó al fundador de Zara a constituir Inditex en 1985, un holding textil en el que se aglutinarían marcas como Pull&Bear, Massimo Dutti o la famosa Lefties, erigiéndose como el líder del sector de la moda a nivel mundial.
El éxito de Inditex, un modelo de negocio innovador
El rápido crecimiento que experimentó Zara y, posteriormente, Inditex, ha generado un gran interés por muchos para comprender las claves de su éxito.
Lo que Amancio Ortega creó en 1963 se ha convertido en un gigante mundial, y es que estamos ante un modelo de negocio innovador que se basa en tres pilares fundamentales:
- Moda rápida: su modelo de “fast fashion” revolucionó la industria con la fabricación de pequeñas tiradas de productos que saldrían a la venta con precios asequibles siguiendo siempre las últimas tendencias en moda.
- Rotación constante: los “sold out” de sus prendas en todas y cada una de sus tiendas genera un sentimiento de urgencia en
sus consumidores que agiliza la decisión de compra y que culmina con la
adquisición del producto. - Integración vertical: desde el diseño a la distribución, este holding aglutina todo el proceso de fabricación y venta
de productos, lo que contribuye a una optimización de los costes y tiempos.
Pero, por si todo esto fuera poco, Inditex ha logrado crear una estrategia de marketing efectiva con la que sus públicos disfruten de una excelente experiencia de compra en cada local y estén al tanto de todas las novedades de las diferentes marcas que se aglutinan en el holding.
Pero todo esto no sería posible sin una adaptación al cambio como ha tenido Inditex, que, utilizando la última tecnología, ha logrado que su ropa llegue a todos los rincones del mundo con una increíble red logística en menos de una semana.

¿Lo sabías? Gracias al negocio de Inditex, el aeropuerto de Zaragoza es actualmente el que más volumen de mercancías gestiona en toda España.
En definitiva, el éxito de Inditex reside en la combinación de una visión innovadora del negocio, la apuesta por la moda rápida y una estrategia de marketing efectiva. Su capacidad de adaptación al cambio y la integración vertical de todo el proceso de producción y venta han sido claves para convertir a este gigante textil en un referente mundial de la moda. Inditex ha demostrado que la moda, más que una simple prenda de vestir, es una forma de expresión y una herramienta para construir un estilo propio. La empresa española ha logrado democratizar la moda, haciendo que las últimas tendencias sean accesibles para todos, sin importar el lugar del mundo en el que se encuentren.