Seguro que has oído en alguna ocasión de la publicidad digital y la publicidad offline o tradicional. Pero, ¿sabes cuáles son las principales diferencias entre estos dos grandes tipos de publicidad?
Te lo contamos aquí de forma resumida.
El alcance
La primera de las grandes diferencias entre publicidad digital y publicidad offline la encontramos en el alcance que tendrán nuestras acciones sobre nuestro público objetivo.

Mientras que en la publicidad digital permite llegar a un gran número de usuarios fácilmente, la publicidad offline queda limitada geográficamente a los soportes que vallamos a utilizar.
El coste
La segunda de las diferencias que encontramos entre la publicidad online y offline está íntimamente ligada a la anterior. Hablamos del coste de las acciones.
Este es uno de los temas que más puede afectar a las pequeñas empresas y que, por tanto, puede suponer un grave problema o una gran solución para seguir creciendo.
La publicidad offline tiene el gran inconveniente de conllevar elevados costes pero, ¿a qué se deben? Principalmente, estos costes están aparejados a la producción del material publicitario que servirá para la acción, como puede ser el papel e impresión en los flyers, o bien, a las elevadas tarifas fijadas por los medios de comunicación tradicionales.
Por su parte, la publicidad online es un método asequible para todas las economías, pudiendo hacer campañas que vayan desde los 5 euros hasta miles de euros.
El análisis

La tercera de las diferencias que aquí detallamos entre la publicidad online y tradicional es el análisis de datos que permiten uno y otro tipo de publicidad.
Este factor es muy importante para saber si estamos realizando bien la acción publicitaria y si estamos consiguiendo el resultado que queremos.
En este sentido, la publicidad digital cuenta con un gran punto, y ello se debe a la facilidad con la que podemos analizar los resultados de nuestras acciones publicitarias a través de diferentes herramientas como Google Ads o Facebook Ads.
Este análisis nos permitirá incrementar la rentabilidad de nuestras acciones y aprovechar al máximo los recursos de los que disponemos para promocionar nuestra empresa, marca, producto o servicio.
Las modificaciones
Para terminar esta lista, debemos referirnos a la posibilidad de modificar nuestras acciones. Esto supone reconocer de antemano un error una vez que hemos producido el material promocional que utilizaremos.
Esta situación nos generará una pérdida de rentabilidad mientras perdure, por lo que será necesaria una modificación en nuestra acción. Pero, ¿en qué medida podemos transformar o sustituir cada tipo de publicidad?
Aquí es una gran vencedora la publicidad digital. Las plataformas publicitarias permiten modificar todos, o casi todos, los aspectos que afectan a tus resultados en las campañas de publicidad digital. Esto supone una oportunidad para corregir el funcionamiento de la acción publicitaria y evitar que nuestra partida presupuestaria caiga en saco roto.
Por el contrario, la publicidad offline tiene una gran dificultad para modificar una acción ya lanzada. Piensa, por ejemplo, en el cartel publicitario de un evento que se celebrará el día 15 de junio. Sin embargo, al producirlo, se ha escrito como fecha del evento el día 15 de julio. Este error es muy grave para nuestra campaña y será necesario modificar el diseño y volver a producir, lo que supone doblar nuestro presupuesto para conseguir el mismo resultado.
Como has podido observar, son grandes las ventajas que la publicidad digital tiene frente a la publicidad offline. No obstante, la publicidad tradicional cuenta también con otras ventajas que, aunque no tengan tanta importancia, pueden ser muy beneficiosas para tu empresa.
Y tú, ¿qué tipo de publicidad prefieres? Deja tu comentario.